Desatando nudos y atando cabos.

El miedo nos ata a decisiones e indecisiones. Nos resta aparentemente capacidades y bloquea movimientos. Aristóteles dijo: “No se puede deshacer un nudo sin saber cómo está hecho”. Veremos cómo nace el miedo, de qué se alimenta para vivir. Cómo lo podemos reconocer y distinguir, para poder deshacer ese nudo y aprovechar la energía que nos libera de ataduras. Y así, desde esa libertad, caminar con fuerzas renovadas, generando paz y calma interior. Convertir el miedo…en un medio que nos sume en los procesos que nos toque vivir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *